martes, 3 de febrero de 2015

Vejez


              
                                     "Old age begins when curiosity is lost"


Alberto Durero
                           

¿ Qué cuántos años tengo? ¡Qué importa eso!
Tengo la edad que quiero y siento.
Tengo la edad en la que puedo gritar,
 sin miedo, lo que pienso. Hacer lo que deseo sin miedo al fracaso, a lo desconocido. Porque tengo la experiencia de los años vividos y la fuerza de la convicción de mis deseos.
¡Qué importa cuántos años tengo! No quiero pensar en ello.
Unos dicen que ya soy viejo; otros que estoy en el apogeo.
Pero no es la edad que tengo, ni lo que la gente dice, sino lo que mi corazón siente y mi cerebro dice.
Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso, para hacer lo que quiero, para reconocer yerros viejos; para rectificar caminos y atesorar éxitos.
Ahora no tienen porqué decir estás muy joven…no lo lograrás, o estás muy viejo; ya no podrás.
Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma; pero con el interés de seguir creciendo.
Tengo los años en que los sueños empiezan acariciar con los dedos y las ilusiones se convierten en esperanza.
Tengo los años en el amor, a veces, es una loca llamarada, ansiosa de consumirse en el fuego de una pasión deseada y otras, en un remanso de paz con un atardecer en la playa.
¿Qué cuántos años tengo?
No necesito marcarlos con un número. Pues mis anhelos alcanzados, mis triunfos obtenidos; las lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones truncadas.
¡Valen mucho más que eso!
¡Qué importa! si cumplo veinte, cuarenta, setenta o más. Lo que importa es la edad que siento.
Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos.
Para seguir sin temor por este sendero, pues llevo conmigo la experiencia adquirida y la fuerza de mis anhelos.
¿Qué cuántos años tengo? ¡Eso a quién le importa!
Tengo los años necesarios para perder el miedo y hacer lo que quiero y siento.
¿Qué importa cuántos años tengo? O cuánto espero, si con los años que tengo, aprendí a querer lo necesario y a tomar sólo lo bueno.

                                                                                     "J. Saramago"