jueves, 4 de febrero de 2016

El valioso tiempo de los maduros

                                  
                                 "The valuable time of the mature"



Se llega a un momento en nuestras vidas, en la que decidimos qué es lo esencial y nos enriquece,  qué es superfluo y tóxico y no merece la pena... 


Conté mis años y descubrí, que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante del que viví hasta ahora. 
Ya no tengo tiempo para razones interminables donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se va a lograr nada.
Ya no tengo tiempo para soportar absurdas personas, que a pesar de su edad cronológica, no han crecido. 
Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades.


No quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados. Me molestan los envidiosos que tratan de desacreditar a los más capaces para apropiarse de sus capacidades, talentos y logros.
Detesto, si soy testigo, de los defectos que genera la lucha por un majestuoso cargo. Mi tiempo es escaso para discutir títulos.
Quiero la esencia.   ¡Mi alma tiene prisa!. 


Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana. Que sepa reír de sus errores, que no se envanezca con sus triunfos, que no se considere electa, antes de tiempo, que no huya de sus responsabilidades. 

Que defienda la dignidad de los marginados y que desee tan solo andar en paz, caminar junto a cosas y personas de verdad.


Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena. Por eso quiero rodearme de gente que sepa tocar el corazón de las personas. Gente a quien los golpes duros de la vida, les enseñó a crecer con toques suaves en el alma.

Si... tengo prisa por vivir con la intensidad que solo la madurez puede dar. Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz conmigo mismo.                      
                                                                                 
                                                                                   "Mario de Andrade"






























8 comentarios:

  1. Hola Adilla, gracias por tu cariñoso comentario en mi casa, bien veo que te gustan las mascotas, yo disfruto de sus ternuras incluso viendo un ratoncito limpiándose la cara.
    Aprendí siendo muy niña lo que era esencial en la vida y me llevó a discusiones con mis mayores. Hoy sigo siendo la misma, pero con más comprensión, acepto lo que dicen pero ya no discuto, pues es perder el tiempo intentar cambiar a las personas, si ellas mismas no se dan cuenta de que deben de cambiar para ser más humanos.
    Gracias por tu visita, ya sabes que no vuelvo a postear hasta dentro de un mes.
    Un gran abrazo.

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  2. Le agradezco mucho que me dedique su tiempo sabiendo el delicado momento por el que pasa.
    Todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos tenido diferentes formas de ver y actuar. Yo le doy mucha importancia a la evolución - en el buen sentido - de las personas. Para ello la experiencia de vida es muy importante. Se vive para crecer, aprender y aprehender todo lo "bueno" e importante de los demás. Somos seres sociales e interactuamos entre sí. Podemos hacer mucho, empezando por nosotros mismos. ¿Cómo? aprendiendo a vivir la vida de verdad y no consumiendo la vida con mediocridad.
    Un abrazo y le deseo lo mejor.

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  3. Me encanta esta entrada, Ardilla. Muy certero y real estas meditaciones que son la vida misma.
    Buen finde.
    Besos.

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    1. Gracias a tí por acercarte y compartir lo bueno y lo menos bueno de todo este tinglado. Un abrazo amiga.

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  4. No sé como he llegado hasta aquí, pero me ha encantado lo que he leído.
    Es cierto, cuando se llega a una edad, las cosas cobran otra dimensión y lo esencial es lo que importa.
    Un placer haberte leído.
    Un saludo.

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  5. No importa Elda el cómo has llegado hasta aquí, lo importante es que estás y para mí es suficiente. Aquí no encontrarás grandes cosas pero sí una gran acogida y un lugar donde compartir. No se necesita salvoconducto y todo es gratuito je je... Sea como fuere gracias por estar.
    Un abrazo amiga

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  6. Recuerdos y más recuerdos. Pero ¿volver atrás? ¡Nunca! Mejor cada cosa en su sitio, nada de repetir lo vivido, sólo el hoy es fresco y verdadero. Lo que queda atrás es una sombra, o un reflejo de instantes gloriosos. Un montón de hojas secas que han perdido el color y el olor de la primavera llegado el otoño.¡Vivamos el presente!
    Me ha gustado mucho tu reflexión

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  7. Estoy de acuerdo contigo. Vivir el presente, cada instante es lo importante. Hay veces que se consigue y otras veces que nuestra mente está llena de interferencias y ruidos que no nos deja sentir el momento. Debemos observar lo que nos pasa en cada instante de nuestras vidas y ser conscientes. En cuanto a lo pasado sólo fue y no merece la pena quedarse atrás en un pasado que no tiene futuro.
    Saludos amiga

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