Me asomo a la vida desde el gran balcón del mundo y observo con atención la otredad y la urdimbre de este telar llamado orbe.
(Ardilla)
"I peer out life from the big balcony of the world and I observe with eagerness the Otherness and the warp of this called orb.
Conocer la validez excesiva y prematura al sistema competitivo y a la especialización en beneficio de la utilidad, aparta al espíritu de la vida cultural, y aniquila el germen del que depende de la ciencia especializada.
Para que se desarrolle una educación válida es necesario que se ejerza el "pensamiento crítico e independiente de los jóvenes, un perfeccionamiento puesto en peligro continuo por el exceso de materias.
Este exceso conduce necesariamente a la superficialidad y a la falta de cultura verdadera. La enseñanza debe ser tal que pueda recibirse como el más preciado regalo y no como un amargo deber.
Se retrocede con seguridad pero se avanza a Tientas. Uno, adelanta manos como un ciego, ciego imprudente por añadidura, pero lo absurdo es que no es ciego. Y distingue el relámpago, la lluvia, los rostros insepultos, la ceniza, la sonrisa del necio. Las afrentas, un barrunto de pena en el espejo. La baranda oxidada con sus pájaros, la opaca incertidumbre de los otros, enfrentada a la propia incertidumbre. Se avanza a tientas, lentamente por lo común a contramano, de los convictos y confesos, en la búsqueda tal vez, de amores residuales que sirvan de consuelo y recompensa, o iluminen un pozo de nostalgias. Se avanza a tientas, vacilante, no importan la distancia ni el horario, ni que el futuro sea una vislumbre, o una pasión deshabitada. A tientas hasta que una noche, se queda uno sin cómplices ni tacto, y a ciegas otra vez y para siempre, se introduce en un túnel o destino que no se sabe dónde acaba.
Y aunque esto también pasará, ya nada será igual "cuando la tormenta pase"...
Foto Ardilla
Cuando la tormenta pase y se amansen los caminos, y seamos sobrevivientes de un naufragio colectivo. Con el corazón lloroso y el destino bendecido nos sentiremos dichosos tan sólo por estar vivos.
Y le daremos un abrazo al primer desconocido y alabaremos la suerte de conservar un amigo.
Y entonces recordaremos todo aquello que perdimos de una vez aprenderemos todo lo que no aprendimos.
Y no tendremos envidia pues todos habrán sufrido. Y no tendremos desidia Seremos más compasivos. Valdrá más lo que es de todos, que lo jamás conseguido. Seremos más generosos, y mucho más comprometidos.
Entenderemos lo frágil que significa estar vivos. Sudaremos empatía por quien está y quien se ha ido.
Extrañaremos al viejo que pedía un peso en el mercado, que no supimos su nombre y siempre estuvo a tu lado.
Y quizás el viejo pobre era tu Dios disfrazado. Nunca preguntaste el nombre porque estabas apurado.
Y todo será un milagro y todo será un legado. Y se respetará la vida, la vida que hemos ganado. Cuando la tormenta pase te pido Dios, apenado, que nos devuelvas mejores, como nos habías soñado.
El mundo entero se ha parado. El presente y el futuro se deshacen ante la inestable y gigantesca estructura social. La ausencia de prisas y ruidos me provocan inquietud. Ahora la inquietud reposa sobra la incertidumbre y la crisis muestra sus entrañas a la humanidad. Ahora nada parece tan poderoso. La vida, tan llena de certezas se ha detenido dejando entrever su vulnerabilidad. Ya nada fluye al ritmo acelerado de cuando todo parecía estable aun siendo pasajero y efímero. Todo parece perdido, sin referencia ni asideros a los que agarrarse. Ahora estamos desnudos y el hombre se avergüenza de su desnudez, se siente desamparado y solo. La humanidad tiene miedo a la crisis sin pensar que puede ser una oportunidad para emprender un camino diferente.
Ante este inquietante cambio mi realidad ahora es la espera. Ahora tengo tiempo y lo aprovecho para cerrar mis ojos porque todo en mi es calma. En el valioso momento presente, me veo como en un sueño en el que no me queda nada. Por momentos siento que me han robado la vida, me siento prisionera y quiero recuperar la libertad porque mi vida tiene sentido. Es entonces cuando empiezo a contar con el nuevo ahora, y trazo un camino de silencio lleno de esperanza que me hace ver la luz y el regalo de la naturaleza. El cambio me alerta y la vida me responde con la valiosa y hermosa primavera, maestra armoniosa de fragancias y colores; algo nuevo comienza!..
Lloro por lo que fluye, levanto la vista y agradezco que hay una puerta abierta, un nuevo camino por descubrir. Me siento fuerte para resistir el nuevo ahora.
Silenciosos son los caminos, que a veces olvidados, no se resisten al susurro de los vientos, ni a los contrastes de luces y olores.
Hoy, mientras aguardo la adelantada primavera,
tú, naturaleza, me brindas un camino entre la espesura y la claridad mecida con suave brisa. Brisa que me acompaña abriendo mis sentidos. Camino en silencio mientras me olvido del tiempo. Defiendo mi soledad. Viajo a mi interior mientras en el sendero me afloran las emociones. Mi alma está serena y encuentro una vez más la paz. Atrás voy dejando lo viejo y caduco. Me preparo para abandonar el letargo invernal en el que todo es frío y reposa. La espera, la pausa, una vez más estoy en manos del tiempo y lo dejo fluir. Yo estoy en su presente, abrazo lo que tengo desde lo que soy.
"El día que yo nací mi madre parió dos gemelos: yo y mi miedo"
(T. Hobbes)
El miedo es necesario en la vida porque nos sirve para ser previsores y anticiparnos - de forma razonable- ante posibles situaciones de peligro. Cuando el peligro es "real" es lógico que nuestra mente active los mecanismos de defensa justificados. Pero ¡ojo con el miedo! porque todos no son iguales. Uno de los retos de la humanidad es el afán para liberarse del miedo. A lo largo de la historia el miedo -en manos de alguien- ha vencido con estrategias a individuos y sociedades. Imponerse a los demás y aterrorizarlos ha formado parte de la condición humana. Ningún animal ha utilizado tanto el miedo con fines represores y destructivos como lo ha hecho el hombre con sus semejantes.
Sam Jinkns
El miedo es capaz de derrotar los sueños, las ilusiones dando paso a la angustia, la ansiedad, la intranquilidad y zozobra. ¿Quién no ha querido sobreponerse al "temor" que le produce el misterio de la muerte? Hasta cierto punto el miedo a la muerte es normal. Miedo a la muerte o miedo al "sufrimiento" que padecemos cuando pensamos en el desenlace final de la vida, hacen que ciertos mecanismos fisiológicos y psicológicos se activen y nos lleven a buscar cobijo en los demás. Séneca tenía una receta para liberarse del miedo que decía: " Desprecia la muerte y todo lo que conduce a la muerte, será objeto de desprecio" "Quien tema a la muerte, nunca se comportará como un ser vivo".
Sam Jinkns
Hay miedos reales y otros infundados. Éstos últimos actúan como simples espejismos creados por la mente, y actúan como un molesto huésped que se ha colado en la vida del que lo siente. La persona que siente este tipo de miedo se ve amenazado por todo aquello que le rodea y vive siempre angustiado y a la defensiva por miedo a los semejantes. Como decía Sartre " El infierno son los otros". Demasiado análisis de las cosas llevan a la parálisis y el desgaste creyendo que el universo es hostil y todo lo que rodea al mundo es negativo. Sin embargo, sólo es la interpretación interna que se hace de lo que realmente es. Luego la realidad está distorsionada y produce un miedo patológico. Como decía Epícteto: " No nos hacen sufrir las cosas, sino las ideas que tenemos acerca de las cosas"
Otro tipo de miedos, son aquellos que se han utilizado para acallar y amedrentar a las masas. De ello saben mucho todos aquellos que lo han fomentado y utilizado convirtiéndolo en terror a lo largo de la historia. La política y sus dirigentes son expertos en utilizar éste instrumento controlador de masas. Las religiones han utilizado el miedo para un adoctrinamiento moral. Con ello, han fomentado el castigo, la culpa o la condenación eterna. Quien ha suscitado miedos, se ha apropiado de las voluntades de las víctimas, inhibiendo y dirigiendo sus conductas. Pero una cosa es el miedo y la emoción que conlleva y otra cosa es la cobardía. Al igual que existe el miedo también existe la valentía para superar una realidad que habita en la mente. Como decía nuestro Quijote: " El miedo que tienes te hace, Sancho, que ni veas ni oigas a derechas; porque uno de los efectos del miedo es turbar los sentidos".
El mundo no es sólo un lugar de amenazas sino también de esperanzas. No dejes que el miedo al fracaso te detenga. Razona los miedos, no desprecies el mundo, sólo observalo en su justa dimensión para poder liberararte de lo que te esclaviza. Cuando te sientas libre no tendrás miedo.
Os dejo con un poema de Vicente Aleixandre, con él quiero despedir el año 2017. Lo dedico a todas aquellas personas que andan desesperanzadas. Desde aquí les animo a seguir caminando, a que no se detengan pese a la dureza de la vida. Han de saber que no están solos porque todavía quedan gente en las que apoyarse y en las que encontrar un cálido abrazo de humanidad.
¿Lo comprendes? Lo has comprendido.
¿Lo repites? Y lo vuelves a repetir.
Siéntate. No mires hacia atrás. ¡Adelante!
Adelante. Levántate. Un poco más. Es la vida.
Es el camino. ¿Que llevas la frente cubierta de sudores, con espinas, con polvo, con amargura,
sin amor, sin mañana?...
Sigue, sigue subiendo. Falta poco. Oh, qué joven eres.
Hoy quiero compartir un poema que seguro que no os dejará indiferente. La obra pertenece a la, para algunos, conocida escritora Mª Magdalena Sánchez Blesa. Poeta "de aceras, de momentos, de patios y de mirar a los ojos"como ella se define. Magdalena es autora de varios libros. El último que lleva por título"Nana para dormir a mis abuelos" es un homenaje a las personas mayores que han pasado por su vida, entre ellas su madre. Dentro de la obra, y bajo el título :"instrucciones a mis hijos" la escritora muestra las enseñanzas de vida, nada común, que quiere legar a sus hijos y que seguro os hará reflexionar. El audio está acompaño por la letra para todo el que desee seguir la lectura mientras la autora recita.
Jamás un conato de daros la vuelta
Jamás una huída, por muchos que sean
Jamás ningún miedo, y si acaso os diera,
jamás os lo noten, que no se den cuenta.
Jamás un ¡me rindo! si no tenéis fuerzas,
aunque fuese a gatas, ¡llegad a la meta!
Que nadie os acuse ¡miradme a la cara!
que nadie os acuse de dejar a medias,
un sueño imposible, si es que los hubiera,
yo no los conozco, y mira que llevo yo
sueños a cuestas.
¡Jamás! y os lo digo como una sentencia
¡Miradme a la cara!
Jamás en la vida paséis por el lado
de cualquier persona sin una sonrisa.
No hay nadie en el mundo que no la merezca.
Hacedle la vida más fácil ¡Miradme!
A cada ser vivo que habita la tierra.
Jamás se os olvide que en el mundo hay guerra,
por pasar de largo sin gloria ni pena, delante de un hombre
y no preguntarnos qué sueño le inquieta,
qué historia le empuja,
qué pena lo envuelve,
qué miedo lo para,
qué madre lo tuvo,
qué abrazo le falta,
qué rabia le ronda,
qué envidia lo apresa...
¡Jamás! y os lo digo faltándome fuerzas
Si el mundo se para
Os quedéis sentados viendo la manera de que otro empuje
¡Remangáos el alma! sed "palanca y rueda"
Tirad de la vida vuestra y de quien sea.
Que os falte camino, perded la pelea contra los enanos.