viernes, 26 de octubre de 2018

La Bula de la Globalización


Si volvemos la vista atrás y nos situamos en los hechos históricos acaecidos a lo largo de la historia, nos percatamos de que toda ella está marcada y manchada por faltas y errores humanos.   
Desde siempre ricos y poderosos obtuvieron algún tipo de indulgencias o concesiones que los hicieron alcanzar algunos beneficios que otros, dada su condición social, no podían conseguir jamás. Me refiero a las bulas que algunos “iluminados” otorgaron a ciertos “excusados” bajo pago de una determinada cantidad. Aquella “compra” de indulgencias vuelve hoy a repetirsecon repercusiones muy graves; pero no con individuos, sino con poderosos estados.
Para estos titánicos sistemas de poder, los límites del crecimiento económico no existen, y si existen, no les interesan. Su desmesurada ambición está teniendo repercusiones globales, que han ido degradando las relaciones entre el hombre y su entorno. Seguir con esta dinámica de sobrexplotación de recursos naturales, deforestaciones de grandes bosques, vertidos contaminantes en ríos, mares y océanos, o la desmesurada y continua emisión de gases contaminantes, puede hacer inhabitables extensas áreas del mundo. 


La alteración del medio ambiente y sus consecuencias es un hecho. El planeta se está quejando por la explotación “salvaje” que está sufriendo. Se están violando toda clase de derechos sobre un patrimonio común que es la Tierra. No se debe consentir que los "gigantes" paguen su “bula” y sigan haciendo un uso indiscriminado de territorios como ocurre en: Perú, Rusia, India, México, Japón, Indonesia o China. Son grandes Imperios contaminantes y contaminados, sin el freno de una “sólida cooperación internacional” que afronte y revierta la situación actual. Los acuerdos tomados en tantas "cumbres" se vulneran pagando una "bula o multa" por el derecho a seguir maltratando al planeta.


El mundo se lamenta....¿en qué me están convirtiendo?
El río, un recurso natural que fue utilizado para la pesca y el regadío ahora está convertido en vertedero donde muchos buscan...
 El enriquecimiento de las grandes industrias han acabado con el sustento de otros generando más pobreza y miseria.                                                                                                                                        

 El calentamiento global está transformando la tierra dejando paisajes desolados como este.


¿Es posible frenar los vertidos industriales y que las industrias compitan en el mercado mundial reduciendo sus emisiones y beneficios?






Desechos de todo tipo pueblan los lechos marinos.  La nueva "especie" de la globalización...la basura.









Tenemos nuevas islas. Islas basuras que emergen ocupando, algunas de ellas, casi seis veces la superficie de Francia. 



El gran protagonista, los mercados, el poder y el dinero en manos de unos cuantos.








La pantomima continua... Asomarse al gran teatro del mundo.





                                  Ardilla




Texto: Ardilla
Fotos: Internet

martes, 2 de octubre de 2018

Otoño


Dulces instantes para comenzar el Otoño con música y poesía.



Música  Ernesto Cortázar 

"Si el hombre pudiera decir lo que ama"

Si el hombre pudiera decir lo que ama,
si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo
como una nube en la luz;
Si como muros que se derrumban,
para saludar la verdad erguida en medio,
pudiera derrumbar su cuerpo
dejando sólo la verdad de su amor,
la verdad de sí mismo,
que no se llama gloria, fortuna o ambición,
sino amor o deseo,
yo sería aquel que imaginaba;
aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos
proclama ante los hombres la verdad ignorada
la verdad de su amor verdadero
libertad no conozco sino libertad de estar
preso en alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina
por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
y mi cuerpo y espíritu, flotan en su cuerpo y espíritu
como leños perdidos que el mar anega o levanta
libremente, con la libertad del amor,
la única libertad que me exalta,
la única libertad por que muero.
Tú justificas mi existencia:
si no te conozco, no he vivido;
si muero por conocerte, no muero, no muero, porque no he vivido.


                                                                                                          L. Cernuda