Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
con un aullido interminable.
Hija mía, es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.
Te sentirás acorralada,
te sentirás perdida o sola
tal vez, querrás no haber nacido.
Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.
Entonces, siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
La vida es bella, ya verás
como a pesar de los pesares,
tendrás amigos, tendrás amor.
Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno
son como polvo, no son nada.
Pero yo cuando te hablo a ti,
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otra gente.
Tu destino está en los demás,
tu futuro en tu propia vida
tu dignidad es la de todos.
Otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría,
tu canción entre sus canciones.
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.
Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.
La vida es bella tú verás,
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.
Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es,
será todo tu patrimonio.
Perdóname, no sé decirte
nada más, pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.
Y siempre, siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
"J. Agustín Goytisolo"
Hola Ardilla! Hermoso poema de Goytisolo nos traes. Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es un poema bonito. Lo he leído con gusto.
ResponderEliminarUn saludo.
tus letras se me han metido cerca del alma
ResponderEliminarun abrazo desde la Pandemia en Miami