lunes, 1 de agosto de 2016

Gente

                                                              

   

Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y lo hace. La gente que cultiva sus sueños, hasta que esos sueños se apoderan de su propia realidad.

Me gusta la gente con capacidad para asumir las consecuencias de sus acciones, la gente que arriesga los cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien se permite huir de los consejos sensatos dejando las soluciones en manos de Dios.

Me gusta la gente que es justa con su gente y consigo misma, la gente que agradece el nuevo día, las cosas buenas que existen en su vida, que vive cada hora con buen ánimo dando lo mejor de sí agradecido de estar vivo, de poder regalar sonrisas, de ofrecer sus manos y ayudar generosamente sin esperar nada a cambio.

Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, pero sin lastimarme ni herirme. La gente que tiene tacto.
Me gusta la gente que tiene sentido de la justicia... a estos los llamo mis amigos.

Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría y la predica. La gente que mantiene bromas nos enseña a concebir la vida con humor. La gente que no deja de ser aniñada. Me gusta la gente que con su energía contagia. 

Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos razonables a las decisiones de cualquiera.
Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.

Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza en reconocer que se equivocó o que no sabe algo. La gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos. La gente que lucha contra las adversidades. Me gusta la gente que busca soluciones.

Me gusta la gente que piensa y medita internamente. La gente que valora a sus semejantes por no un estereotipo social ni cómo lucen. La gente que no juzga ni deja que otros juzguen. Me gusta la gente que tiene personalidad. 

Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón.

La sensibilidad, el coraje, la solidaridad, la bondad, el respeto, la tranquilidad, los valores, la alegría, la humildad, la fe, la felicidad, el tacto, la confianza, la esperanza, el agradecimiento, la sabiduría, los sueños, el arrepentimiento y el amor para los demás y propio, son cosas fundamentales para llamarse...Gente.
Con gente como esa me comprometo para lo que sea por el resto de mi vida, ya que por tenerlos junto a mí, me doy por bien retribuído.  
                                                                                                            "Mario Benedetti"
                                                                                                  (fotos Internet)



"Gente que nos enseñen a mirar con otros ojos"   ¡Feliz Verano amigos!
       









                          

                                                                









martes, 26 de julio de 2016

Dentro de mi

                                                     

En nuestras vidas, decía Albert Camus, hay muchas posibilidades deseando abrirse camino, sólo necesitamos una chispa de ilusión y de entusiasmo para hacerlas realidad.


F. Ardilla
En medio del odio descubrí, que había dentro de mí, un amor invencible.
En medio de lágrimas descubrí, que había dentro de mí, una sonrisa invencible.
En medio del caos descubrí, que había dentro de mí, una calma invencible.
Me di cuenta, a pesar de todo eso.
En medio del invierno descubrí, que había dentro de mí, un verano invencible.
Y eso me hace feliz, porque esto dice que no importa lo duro que el mundo empuja contra mí. Dentro de mí hay algo más fuerte, algo mejor empujando de vuelta.

                                                                     "Albert Camus"
                                                                                             

En nuestro interior hay un ser invencible capaz de generar entusiasmo. ¡Conócelo! y te conocerás a ti.




martes, 12 de julio de 2016

Desde el balcón de al- Andalus


"Las aldeas de Andalucía aparecen en medio de la verdura de los vergeles como perlas blancas engastadas en medio de esmeraldas".                                                                  "Ibn al Hammâra"

Aquellos que habéis viajado un poquito, incluso no muy lejos del  entorno, seguro que habéis observado y percibido el rastro de la actividad conquistadora,  defensiva y social que el hombre ha dejado tras de sí. 
Con la invasión musulmana -711- la Península Ibérica quedó dividida en dos partes, con algún que otro cambio en sus límites geográficos y con dos modelos de sociedad bien diferenciadas: Por un lado el norte peninsular con sus correspondientes reinos cristianos y por otro  al-Ándalus cuyo momento de mayor resplandor se alcanzó con el Califato de Córdoba hasta que en 1031, al- Ándalus, debido a disputas internas del Califato, fue debilitándose y fragmentadose en los conocidos reinos de Taifas. A partir de entonces se inició un periodo de "reconquista cristiana" sobre territorios que en algunos casos  llevan por apellido "frontera".  
La superioridad de aquella cultura se dejó sentir no sólo en los territorios conquistados, sino en otros muchos ámbitos como por ejemplo el mundo de la cultura, la ciencia y las creaciones artísticas, cuya belleza admiramos.
Sobre aquel legado perduran a través de los siglos como testigos silentes algunos de los pueblos que hoy os muestro. Sus calles y sus piedras, sin jactarse de su valía y obrar, guardan huellas de una cultura instalada en unos espacios que impregnan gran parte del territorio andaluz. Trazados urbanísticos, sus estrechas y laberínticas calles, viviendas, puentes, tejas, son algunos de los elementos que conforman estos paisajes blancos. Son entornos de gran belleza. Pueblos edificados por el hombre como colgaduras de algodón sobre cumbres y laderas al capricho y acomodo del medio natural. 
Quizá sea una mirada muy personal y subjetiva lo que intento transmitir, pero siento gran emoción al contemplar los lugares que formaron parte de un legado tan importante.
 Mi intención no es ofrecer una clase de historia que para eso ya están los libros.  Lo que pretendo es pasar un ratito virtual lúdico y festivo por alguno de los pueblos que fueron testigos de la historia del al-Andalus.

Empezamos nuestro paseo por Setenil de las Bodegas, puerta importante de entrada hacia el reino de Granada. Fue sitiada hasta siete veces antes de ser reconquistada en 1484. De ahí su nombre "Septem nihil". 
















 

 
















































           

Paseando por Olvera, conocida también como Al-Berr, Olivera, Wubira o Uriwila. Reconquistada en 1327 por Alfonso XI.





































Paseando por Arcos de la Frontera o Arkos. Reconquistada por Alfonso X entre 1255 y 1264.







 

























Fotos Ardilla

Hasta aquí nuestro paseo por algunas de las perlas blancas de al-Andalus.      

  (Texto y fotos Ardilla)