sábado, 9 de diciembre de 2017

Ten esperanza

                                                


Os dejo con un poema de Vicente Aleixandre, con él quiero despedir el año 2017. Lo dedico a todas aquellas personas  que andan desesperanzadas. Desde aquí  les animo a seguir caminando, a que no se detengan pese a la dureza de la vida.  Han de saber que no están solos porque todavía quedan gente en las que apoyarse y en las que encontrar un cálido abrazo de humanidad. 


                 
¿Lo comprendes? Lo has comprendido.
¿Lo repites? Y lo vuelves a repetir.
Siéntate. No mires hacia atrás. ¡Adelante!

Adelante. Levántate. Un poco más. Es la vida.

Es el camino. ¿Que llevas la frente cubierta de sudores, con espinas, con polvo, con amargura,

sin amor, sin mañana?...

Sigue, sigue subiendo. Falta poco. Oh, qué joven eres.

Qué joven, qué jovencísimo, qué recién nacido. Qué

ignorante.

Entre tus pelos grises caídos sobre la frente brillan tus

claros ojos azules,
tus vividos, tus talentos ojos puros, allí quedados bajo
algún velo.
Oh, no vaciles y álzate. Álzate todavía. ¿Qué quieres? Coge tu palo de fresno blanco y apóyate. Un brazo a tu
lado quisieras. Míralo.
Míralo. ¿No lo sientes? Allí, súbitamente, está quieto.
Es un bulto silente.
Apenas si el color de su túnica lo denuncia. Y en tu
oído una palabra no pronunciada.
Una palabra sin música, aunque tú la estés
escuchando.
Una palabra con viento, con brisa fresca. La que
mueve tus vestidos gastados.
La que suavemente orea tu frente. La que seca tu
rostro,
la que enjuga el rastro de aquellas lágrimas.
La que atusa, apenas roza tu cabello gris ahora en la
inmediación de la noche.
Cógete a ese brazo blanco. A ese que apenas conoces,
pero que reconoces.
Yérguete y mira la raya azul del increíble crepúsculo,
la raya de la esperanza en el límite de la tierra.
Y con grandes pasos seguros, enderézate, y allí
apoyado, confiado, solo,
échate rápidamente a andar...
                                                                                                             Vicente Aleixandre









        





 






10 comentarios:

  1. Cuanto aliento, consuelo y fuerza puede dar un poema Ardilla, me ha encantado que traigas este bello poema, gracias.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A disfrutarlo Conchi. Te deseo lo mejor un fuerte abrazo.

      Eliminar
  2. Exquisito poema, Ardilla. No podía ser otra cosa viniendo de ti.
    Un abrazo en que quepa todo el cariño y la esperanza posibles.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te deseo lo mejor. Mucha fuerza para seguir adelante y un gran abrazo.

      Eliminar
  3. Me asomo a esta Vida por primera vez y te doy las gracias por compartir este hermoso poema de Vicente Aleixander. Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Me ha llegado al alma realmente, sobre todo en estos tiempos en los que debemos unirnos...mil gracias por compartir :* muchos besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siempre ayuda y reconforta escuchar poemas como este así que a disfrutarlo.
      Gracias por estar a mi lado

      Eliminar
  5. Gracias a ti por acercarte hasta aquí y compartir tu tiempo.
    Abrazos de corazón

    ResponderEliminar
  6. Quisiera ser capaz de transmitir con mis palabras la hondura de mis mejores deseos para que la felicidad sea una realidad en vuestra vida:en estas Navidades y en el año que está a punto de llegar.

    Voy a tomarme algún tiempo de descanso y es por esa razón que no llegarán mis comentarios a vuestros blogs. En cuanto me sea posible, retornaré.

    Con el afecto y la cordialidad de siempre, repito:

    ¡Feliz Navidad y que el Año Nuevo os colme a todos de paz, amor y libertad!

    ResponderEliminar
  7. Amiga preciosa…no hay mejor adorno para el arbolito de Navidad, que una sonrisa.
    No hay mejor regalo que encontrar bajo el arbolito, que el amor de nuestra familia.
    Gracias por un año de amistad y respeto, felices fiestas ♥

    ResponderEliminar