martes, 21 de marzo de 2017

Filigrana de hierro y cristal

                                                                 
                                             
En la segunda mitad del siglo XIX y con motivo de la gran expansión  Industrial, surgió en muchas ciudades europeas una auténtica revolución arquitectónica. Revolución que se tradujo en el descubrimiento de nuevos materiales de construcción, así como en el empleo de nuevas y contemporáneas formas constructivas. 
Los nuevos materiales - hierro, vidrio, acero, hormigón- sirvieron a muchos arquitectos e ingenieros para conformar nuevas y voluminosas obras de arte.
España también tuvo su impronta en estas nuevas técnicas de la mano de arquitectos e ingenieros como: Alberto Palacio Elissague - creador de la gran cubierta de la Estación de Atocha- o Ricardo Velázquez Bosco, autor del Palacio de Cristal del Buen Retiro de Madrid. 
El palacio "invernadero" fue construido con motivo de la Exposición Universal de Filipinas - 1887- testimonio de la España decimonónica y su vínculo colonial con el sudeste asiático del Pacífico.
La innovadora composición, de aire ecléctico, ocupa actualmente  el solar donde en tiempos, se asentaba la fábrica de Porcelana destruida por el bando francés en la Guerra de la Independencia. 
El conjunto arquitectónico conforma grandes y diáfanos espacios. La base exterior del edificio está recubierta de ladrillo y detalles del ceramista  Zuloaga. Como resultado tenemos un bonito edificio - estufa-  con clásicas proporciones de estilo griego,  recubierto de cristal que deja pasar la iluminación natural acorde con cada estación del año. 
A continuación os dejo algunas imágenes -que valen mas que mil palabras- del emblemático Palacio y su entorno. Espero que disfrutéis de ellas tanto como yo cuando hice las prácticas de fotografía.

Ardilla
1.- He aquí la elegancia y belleza del palacio "levantado a la diosa Naturaleza para el culto de las flores y las plantas..." 
2.- Rodeado de Castaños de Indias
3.- Filigrana y su entorno 
4.- Motivos de la cerámica de Zuloaga ext. 1
5.- Una mirada hacia el interior
6.- Motivos de la cerámica de Zuloaga ext. 2
7.- Interior de columnas 
8.- Arcada desde el exterior
9.- Trébol
10.- Otra parte del trébol
11.- Vista de un lateral del pórtico de entrada
12.- Interior y bóvedas de cañón
13.- Linterna y trébol
14.- Interior, cubiertas, columnas, bóveda...
15.- Filigrana y pórtico de entrada con columnas  jónicas 
16.- Otra perspectiva del interior
17.- Estructura y luz

18.- Hierro, cristal y naturaleza
19.- Columnas y bóveda desde el interior
20.- Detalles de Columnas y cerámica
21.- Remate cornisa
22.- Estructura, luz, color
23.- Estanque artificial con cipreses
24.- Perspectiva  desde el balaustre de la terraza con vistas al estanque artificial
25.- Vista del edificio, la entrada y el lago artificial
26.- Vista en sepia a través de los cipreses
27.- A través de una ventana natural
28.- Vista central

Manuel Antón escribía en el periódico "El Globo" del año 1887  pag.  23 lo siguiente acerca del emblemático edificio: "Es el palacio de Cristal como una catedral de vidrio, de clásicas proporciones, sobre una colina de césped. Sus paredes y muros son inmensas y transparentes vidrieras sostenidas por jónicas columnas de hierro, dispuestas en tres naves sobre una traza de forma de trébol y coronadas por una inmensa cúpula, cuya altura alcanza 22,60 metros, que cubre un magno pilón destinado a las plantas acuáticas...."

Fotografía: Ardilla
Texto: Ardilla
Fuentes: Hemeroteca Digital. Biblioteca Nacional. Periódico "El Globo" 

domingo, 12 de febrero de 2017

Obras maestras

                                             

                         



 Sam Jinkns

Hay veces en que la ficción iguala o se"confunde" con la realidad. Este es el caso del hiperrealismo y la fidedigna interpretación con la que algunos autores de este arte como "Sam Jinks"son capaces de crear su sueño.
Y para sueños os dejo con la siguiente frase que escuché hace algún tiempo y que quiero compartir. Dice algo así:
"¡Abuela! dime, ¿de qué tamaño es el mundo? y la anciana le contestó: El mundo es del tamaño de tus sueños.













miércoles, 25 de enero de 2017

El poder de una sonrisa



F. Ardilla
La magia de la sonrisa consigue poder soñar estando despierta.
La magia de una sonrisa consigue contagiar optimismo y alegría.
Consigue sentirte mucho más amado: Ser más feliz día a día.
La magia de una sonrisa puede conseguir que todo se convierta en novedad; descubrir la belleza de nuestro mundo. Iluminar la noche con estrellas. Hacer que el sol brille más. Puede dar esperanza a la humanidad.

F. Ardilla     
La magia de la sonrisa es poderosa. Suaviza los corazones, endulza momentos maravillosos, embellece el rostro, dándole luminosidad. Dá ánimo a quien la ejerce, convierte los sueños en realidades. 

F. Ardilla
La magia de una sonrisa es la clave del éxito y de la felicidad. La magia de una sonrisa aúna países y enlaza corazones. ¡SONRÍE! y deja que la gente se pregunte ¿Por qué? 

F. Ardilla
Si sonríes soy feliz porque tu sonrisa puede cambiar al mundo. 
 A veces la alegría provoca sonrisas, pero a veces, tu sonrisa puede provocar alegría. ¡No la guardes!
Nunca te olvides de sonreír, decía Chaplin, porque el día que no sonrías será un día perdido.
Si sonreímos, decía Gandhi, el espejo nos devolverá la sonrisa. 
Si alguna vez no te dan la sonrisa esperada, decía el Dalai Lama, sé generoso y da la tuya, porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa como aquel que no sabe sonreír a los demás. 







viernes, 23 de diciembre de 2016

Pequeña Flor







Mi pequeña flor.  Tus lágrimas se deslizan por las mejillas como el rocío  del azahar en primavera. 
Pura inocencia, delicadeza la tuya que el amor despierta cada mañana como gloria.  Abrazas con majestad y poder la espuela de caballero;  espiga de la esperanza, y juntos al amanecer, con grandeza en el alma y el corazón abierto, creceréis en el jardín de la vida. Mi pequeña flor...            
                                                                                         Ardilla


 (Texto Ardilla)
(Video Youtube. Fausto Papetti)

viernes, 25 de noviembre de 2016

Diálogo sobre el hombre


                                                                 


San Jinks

Era el tamaño del hombre
motivo de discusión,
uno hablaba de estatura,
el otro de corazón.

-¿Te has fijado en ese hombre...?
¡Qué bajito es de estatura!
-Y eso que tiene que ver!
A los hombres no se mide 
de la cabeza a los pies.

-¿Entonces, cómo se miden?
¡Yo lo quisiera saber!
-de las cejas para arriba,
y si tienes ocasión
búscale en su corazón 
que te dará la medida
de su exacta dimensión.

-En eso no había pensado.
¿Sabes que llevas razón?
-Pues ándate con cuidado
a la hora de opinar,
que todos somos muy dados
a juzgar sin meditar.

Y deduce en conclusión
cómo su grandeza está
en su propio corazón.

                                                                           José Velázquez Pérez

martes, 1 de noviembre de 2016

Vida y Muerte

                                                               

                       


En el periodo helenístico aparecieron dos corrientes filosóficas -Estoicismo y Epicuerismo- que buscaron contestar a interrogantes sobre el sentido de la vida. Ambas doctrinas estuvieron en continua rivalidad. Tanto unos como otros trataron de enseñar el camino de la felicidad, pero utilizando sendas distintas. Mientras que los epicúreos, ante circunstancias adversas, redujeron al mínimo sus deseos básicos, orientando su filosofía, hacia un objetivo moral basado en el materialismo y el hedonismo. Los estoicos trascendieron esas realidades adversas tratando de conocer el sentido del cosmos y adecuando los deseos a la voluntad providente de ese todo del que formamos parte.
Ambas filosofías se caracterizan por afirmarse como saberes de salvación y como sistemas de creencias y de prácticas. La sabiduría era entendida como el arte de la vida feliz, por tanto, no sólo tratarían de enseñar a pensar, sino también de enseñar a vivir, orientando al individuo que se siente desarraigado en todo los sentidos.

Veamos que decían algunos de aquellos maestros griegos y romanos sobre la vida y la muerte y que se presentaban como conocedores del arte de ser feliz.



Ardilla
"Acostúmbrate a pensar que la muerte nada es para nosotros, porque todo bien y todo mal, reside en la sensación, y la muerte es privación de los sentidos". 
(Epicuro)

Ardilla
"La muerte, nada es para nosotros, porque cuando nosotros somos la muerte no está presente, y cuando la muerte está presente, entonces ya no somos nosotros" 
(Epicuro) 

"No puede haber vida feliz si no es también sabia, honesta y justa, ni se puede vivir con sabiduría, honestidad y justicia, sin que también se viva feliz. Así pues, quien no vive con todas estas cualidades, tampoco podrá vivir felizmente." 
(Epicuro)

"La felicidad cuando está presente, todo lo tenemos, y, cuando nos falta, todo lo hacemos por poseerla"
(Epicuro)

Ardilla
"Aquél que tú crees que ha muerto, no ha hecho más que adelantarse en el camino" 
(Séneca)

"La mayor parte de los mortales somos engendrados para un tiempo escaso... que discurren tan rápidamente, que, salvo muy pocos, a los demás la vida los deja plantados en los propios preparativos de su vida." 
(Séneca)

Ardilla
"No tenemos escaso tiempo, sino que perdemos mucho...cuando por fin nos reclama nuestro último trance nos percatamos de que ya ha transcurrido la vida que no comprendimos que corría." (Séneca)

"¡Que tarde es empezar a vivir cuando hay que dejarlo!"
(Séneca)


"La vida irá por donde empezó y no invertirá ni detendrá su marcha...jamás se entretendrá. ¿Qué va a pasar? Que tú estás distraído, la vida se apresura; entre tanto se presentará la muerte, para la que quieras o no quieras, hay que tener tiempo"
(Séneca.  d.C.)

"Aunque fueras a vivir tres mil años... recuerda, sin embargo, que nadie pierde otra vida que esta que vive, y no vive otra que la que pierde"
(Marco Aurelio)





domingo, 23 de octubre de 2016

Un mundo mejor


                                                       


"La esperanza revela un nacimiento incompleto de una realidad inadecuada y hostil"
                                                                                               M. Zambrano


Toda cultura en su madurez y armonía tiene su crisis... si tienen sus crisis por perfecto que sea su orden y por fielmente que haya sido creído, no podrá ser ajeno a la esperanza que hemos descubierto como la última sustancia de nuestra vida. Agonía de la esperanza que siempre sabe lo que pide. A veces no sabemos qué es lo que clama por realizarse en nosotros: "Por qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos; sino que el mismo Espíritu clama por nosotros con gemidos indecibles" decía S. Pablo.
No lo sabemos, no sabemos qué es lo que clama por realizarse. Mas como no lo sabemos... la vida entonces se transforma en un enigma monstruos del que hay abundantes símbolos y realidades. La esperanza no encuentra su camino, y se resuelve destruyendo, aniquilando...



Cuando vacila la esperanza y se detiene, cuando se encrespa y confunde, estamos en una crisis que dura mientras la esperanza anda errante, mientras los hombres no se entienden entre sí acerca de aquello que esperan, y entonces tampoco se entienden consigo mismos. 



Más, ¿por qué vacila la esperanza? ¿O acaso es que en los momentos de crisis ha huido o ha disminuido? La ardiente desesperación más bien demuestra lo contrario; más bien diríamos que hay un ensanchamiento de la esperanza, o una esperanza nueva que envuelta y confundida, tímidamente aflora.


Una esperanza nueva, una fase nueva de nuestras esperanzas, que puede aparecer confundida con el delirio, con la insensatez, con el absurdo.

       

Son los momentos en que la esperanza cobra mayor anchura, y sin embargo, no tiene donde fijarse. Momentos de creencias sin credo, de fe desasida y esperanza errante. El hombre es en ellos más que nunca un ser sin asilo, un "refugiado errabundo".


Están en crisis la esperanza y la objetividad; también la Filosofía y la Religión. Porque ambas se venían disputando la realización de las esperanzas humanas. La Filosofía ha sido tradicionalmente razón, el intento de hacer el "mundo habitable", rebajando de las esperanzas humanas su delirio, para lograr en cambio aquello que es posible: "la posibilidad". La filosofía es y ha sido, más que nada "entrar en razón".
Por su parte la religión ha sido la tradicional depositaria de las esperanzas humanas, de las más imprescindibles, es decir, de las más verdaderas y entrañables. Pero así como hay filosofías que han querido realizar por la razón el delirio, también hay religiones que han tomado a su cargo desengañar al hombre, imbuirle resignación, adormirle en su desesperación. Ambas no se distinguen del todo por ser una depositaria de la esperanza y la otra su amargo despertar. 


Pero muchas esperanzas, las más entrañables y verdaderas parecen haber quedado al margen de muchas filosofías y religiones.
La historia de la criatura humana, partiendo del horror del nacimiento es una lucha entre el "desengaño y la esperanza", entre realidades "posibles" y "ensueños" imposibles, entre medida y delirio. Pero a veces es la razón la que delira...


Cuando se llega a la embriaguez del delirio se hace necesario despertar, volver a despertar. El despertar es "entrar en realidad"; tal vez sea el momento de hacer memoria y reconocer por qué el mundo está así, de hacer historia y recoger de las tribulaciones  una experiencia que haga renacer la esperanza hacia un mundo mejor... 




Las imágenes han sido tomadas de Internet. 
Texto: M. Zambrano, "Hacia un saber sobre el alma" 2002
















lunes, 1 de agosto de 2016

Gente

                                                              

   

Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y lo hace. La gente que cultiva sus sueños, hasta que esos sueños se apoderan de su propia realidad.

Me gusta la gente con capacidad para asumir las consecuencias de sus acciones, la gente que arriesga los cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien se permite huir de los consejos sensatos dejando las soluciones en manos de Dios.

Me gusta la gente que es justa con su gente y consigo misma, la gente que agradece el nuevo día, las cosas buenas que existen en su vida, que vive cada hora con buen ánimo dando lo mejor de sí agradecido de estar vivo, de poder regalar sonrisas, de ofrecer sus manos y ayudar generosamente sin esperar nada a cambio.

Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, pero sin lastimarme ni herirme. La gente que tiene tacto.
Me gusta la gente que tiene sentido de la justicia... a estos los llamo mis amigos.

Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría y la predica. La gente que mantiene bromas nos enseña a concebir la vida con humor. La gente que no deja de ser aniñada. Me gusta la gente que con su energía contagia. 

Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos razonables a las decisiones de cualquiera.
Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.

Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza en reconocer que se equivocó o que no sabe algo. La gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos. La gente que lucha contra las adversidades. Me gusta la gente que busca soluciones.

Me gusta la gente que piensa y medita internamente. La gente que valora a sus semejantes por no un estereotipo social ni cómo lucen. La gente que no juzga ni deja que otros juzguen. Me gusta la gente que tiene personalidad. 

Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón.

La sensibilidad, el coraje, la solidaridad, la bondad, el respeto, la tranquilidad, los valores, la alegría, la humildad, la fe, la felicidad, el tacto, la confianza, la esperanza, el agradecimiento, la sabiduría, los sueños, el arrepentimiento y el amor para los demás y propio, son cosas fundamentales para llamarse...Gente.
Con gente como esa me comprometo para lo que sea por el resto de mi vida, ya que por tenerlos junto a mí, me doy por bien retribuído.  
                                                                                                            "Mario Benedetti"
                                                                                                  (fotos Internet)



"Gente que nos enseñen a mirar con otros ojos"   ¡Feliz Verano amigos!